«Arrimar uno el ascua a su sardina»: Esta expresión describe el beneficio personal que sugiere esta acción, aprovechar la ocasión o coyuntura que se le ofrece a uno para lo que le importa o le interesa.
El origen de esta frase es aproximadamente de finales del siglo XIX o principios del XX, cuando repartían sardinas a los trabajadores de los cortijos que asaban en la lumbre de los caseríos, y como cada uno cogía ascuas para arrimarlas a su sardina, se apagaba la candela por lo que acabaron prohibiendo comer este pescado.
Las ascuas, según el diccionario de la RAE, son pedazos de materia sólida y combustible que por la acción del fuego se pone incandescente pero sin llama.
Para conocer más sobre el origen de los dichos populares, consultar el libro de José María Iribarren: El porqué de los dichos. Sentido, origen y anécdota de los dichos, modismos y frases proverbiales de España con otras muchas curiosidades.
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