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Comerse la cabeza

Significado de comerse la cabeza

comerse la cabeza

Comerse la cabeza (a uno mismo) significa pensar obsesivamente en algo, pensar en un asunto que nos inquieta, darle vueltas a algo. 

Comerle la cabeza a otra persona significa manipular, insistir a alguien excesivamente en algún asunto.

Expresiones similares y ejemplos

Comer el coco

Darle vueltas, retorcerse o comerse la cabeza, el coco, el tarro, o rayarse, significan lo mismo. La diferencia es cuando la acción es reflexiva (que recae sobre sí mismo) o es hacia otra persona.

La cabeza tiene numerosos sinónimos entre los que se encuentran coco, tarro, calabaza, chola, casco, crisma, cráneo, testa, almendra, sesera, etc.

Ejemplos:

No le des vueltas al tarro, al final saldrá como tenga que salir.
Me estoy comiendo la cabeza para ver cómo podemos organizar la reunión.
Teresa le está comiendo el coco a todo el mundo para que le den la razón.
Menuda rayada tienes con lo que pasó el pasado fin de semana.

Origen incierto

Sobre el origen de la expresión «comerse el tarro» he encontrado por la red una historia un tanto curiosa.

Por lo visto surgió en el siglo XVI en España, por una costumbre que venía de los Países Bajos, que consistía en que el hombre le entregase a la mujer junto a la pedida de matrimonio, una cesta llena de panes, frutas y quesos. En este momento la mujer y su familia disponían del tiempo de contestación (tenían que darle vueltas a la cabeza) hasta que la pretendienta y su familia terminasen la cesta, entonces debía dar una respuesta.

El queso que incluía esta cesta era como una cuajada e iba dentro de un tarro, este producto duraba algo más que el resto, por lo que comiéndose el tarro ganaba tiempo para dar una contestación.

En resumen, durante unos días podía estar comiéndose el tarro…