A las personas nacidas en Madrid se les llama gatos, y de todos los habitantes de Madrid no todos son nacidos en ella, y aún son menos las personas nacidas en Madrid cuya madre y padre hayan nacido también en Madrid. Pero para ser considerado auténtico «gato» tienes que haber nacido en Madrid, y tener padres, abuelos y bisabuelos nacidos en Madrid, es decir, un madrileño de cuarta generación. Esto significa que es muy difícil encontrar autóctonos de cuarta generación en Madrid, por eso se dice que en Madrid quedan cuatro gatos, porque el resto son de fuera.
En este otro post explico por qué se les llama gatos a los madrileños. (Pincha).