Expresiones y significado
«Pareces el tío Camuñas», «te va a llevar el tío Camuñas», «ha entrado como Camuñas» o «que viene el tío Camuñas«… son expresiones que se oyen, dependiendo del lugar de España, para asustar a los niños, para calificar a alguien de sigiloso o de poco aseado, etc.
Estas expresiones se utilizan sobre todo en Asturias, Aragón, Castilla-La Mancha, Castilla y León y Extremadura y suelen asociarse a una leyenda urbana de un ser que vive en los tejados, desvanes, o en los pozos, con el objetivo de mantener a los menores alejados de los posibles peligros, utilizando el miedo.
Origen del tío Camuñas
El origen de esta expresión viene de Francisco Sánchez Fernández, más conocido como Francisquete o Tío Camuñas, un importante guerrillero de la localidad manchega de Camuñas, Toledo, que luchó contra la invasión francesa en la Guerra de la Independencia Española.
Nos remontamos al año 1762. Francisco era un hombre que vivía en el campo con una vida tranquila trabajando como correo, hasta que su hermano Juan Pedro se involucra en la resistencia contra las tropas francesas que invaden España y es asesinado por los franceses en 1809.
Este suceso, unido a los abusos de los franceses en la localidad, y el fallecimiento de su hijo de 13 años, fueron los detonantes para que Francisco se uniera a la guerrilla, reuniendo a 30 hombres a caballo y convirtiéndose en una figura legendaria en la lucha contra los invasores.
Su conocimiento del terreno y su habilidad como jinete fueron fundamentales para su éxito como guerrillero. Tal era el horror que generaba en sus enemigos que la gente gritaba «¡que viene el tío Camuñas!», y comenzó a popularizarse esta frase.
Finalmente, huyó a Belmonte, Cuenca, y allí fue sorprendido y rodeado por soldados franceses a quienes hizo frente, pero acabó siendo herido y apresado junto a los pocos hombres que estaban con él. Le fusilaron en 1811 a sus 49 años, de los cuales los últimos 3 fueron de lucha sin descanso.
Francisco se convirtió tras su muerte en un ídolo que actualmente da nombre a algunas calles de varias localidades, conmemorado y recordado año tras año en su pueblo como héroe de guerra, y con estatuas en algunos municipios.
En la foto podemos ver una de las placas que pusieron en su pueblo, Camuñas, donde se mencionan unas palabras extraídas de una carta que Francisquete envió al General Nescencia:
"Yo no he estudiado nada, pero sé por la luz natural, que un pueblo oprimido es un pueblo que padece violencia".