«Ser más chulo que un ocho» es una expresión que utilizamos cuando nos referimos a alguien que dice o hace algo con chulería. Según la RAE una persona arrogante, desenvuelto o presumido.
Por ejemplo: «A Juan le sonó el móvil en medio de clase y cogió la llamada. El profesor dejó de dar clase quedándose sorprendido. Cuando Juan colgó le dijo al profesor que se habían equivocado y se quedó más chulo que un ocho».
El origen de la expresión surge en 1905, cuando se numeran las líneas de tranvía de la red madrileña y a la de la Bombilla se la asigna el número 8, yendo de la Bombilla hasta el Hipódromo.
Así se da comienzo a la frase “eres más chulo que un ocho”, por la cantidad de chulapos y chulapas que se dirigían a la verbena de San Antonio, hablando con el léxico tan característico de los madrileños, ya perdido, pero que nos lo recuerdan diversas zarzuelas y también películas ambientadas en la época.
El comienzo de la línea estaba en las cocheras de Bombilla saliendo de ellas por el lateral derecho de la Avenida de Valladolid mediante explanación propia hasta la glorieta de San Antonio de la Florida donde su trazado se desarrollaba por las siguientes calles indicadas con nomenclatura actual: Paseo de la Florida, Cuesta de San Vicente, Plaza de España, Leganitos, Flor Baja, San Bernardo, Plaza de Santo Domingo, Preciados, Puerta del Sol, Alcalá, Cibeles, Paseo de Recoletos y Paseo de la Castellana hasta la altura del Museo de Ciencias Naturales.
A lo largo de los años el 8 fue cambiando el itinerario y, finalmente después de la guerra civil la asignación del número 8 en las líneas tranviarias madrileñas finalizó con el itinerario Cuatro Caminos-Fuencarral.