Significado de la expresión
No hay Don sin din, o quien tiene din tiene don, son refranes antiguos que apenas se usan hoy en día pero se siguen oyendo.
Hace alusión al poder que tiene el dinero, hasta tal punto, que hay quien compra con este su propia reputación.
En primer lugar voy a explicar la primera procedencia de la palabra: Don viene del latín donum, que significa regalo. (Donación, donativo, dar, dádiva).
Ya desde hace miles de años, de aquella persona que tenía una habilidad especial para hacer algo, se decía que era un regalo que le habían hecho los dioses. (Un regalo = «un don»). «Esa persona tiene un don».
El diccionario de la RAE nos dice que significa dádiva, presente o regalo. En otra acepción religiosa nos dice que es el bien natural o sobrenatural que tiene el cristiano, respecto a Dios, de quien lo recibe.
Como ejemplos: don de gentes, don de lengua, don de mando, don de acierto, don de errar…
En segundo lugar tenemos que la palabra don, doña, vienen del latín dominus domina.
Estas palabras latinas significan maestro, propietario, y más tarde, señor.
En la Edad Media, dominus se convirtió en un título feudal, el título de señor (seigneur, en francés). Dominus orbis era el calificativo que hacía referencia al poder del sumo pontífice de la Iglesia Católica.
Antiguamente, el título de don estaba reservado a determinadas personas de un rango social elevado. Cuando se presentaba a alguien como «el don» o «la doña» (dona en catalán) era lo mismo que decir «el señor» o «la señora», el dueño o la dueña.
Años después se comenzó a utilizar el don y el doña, para realzar la intensidad de algunos insultos u ofensas: don mentiroso, doña ladrona, don necio, don nadie…
Hay un refrán que dice: «encargos sin din, descanso para mi rocín» (que significa algo así como «si me encargan un trabajo sin pagármelo, mi caballo descansa porque no trabaja gratis»).
Antiguamente se usaba el apócope din cuando se hacía referencia al dinero.
Ahora que sabemos de dónde viene don, y que din viene de dinero, podemos entender que este refrán quiere decir que alguien que tiene dinero, se puede pagar el respeto o reconocimiento social.
Esto demuestra la importancia que ha tenido el dinero en nuestra cultura desde mucho tiempo atrás, y hasta nuestros días vemos cómo el dinero puede comprar hoy en día hasta un título de máster en alguna universidad…
Origen de la expresión
Hoy en día tienen don o doña hasta l@s más impresentables pero antiguamente lo tenían solo aquellas personas que tenían el título de bachiller.
Antiguamente, bachiller era el nombre que se le daba a los hombres que ocupaban un rango medio entre los escuderos y caballeros.
Más tarde, cuando aparecieron las primeras universidades en la Edad Media, el estudiante de la facultad que había recibido el primer grado académico se conocía como bachiller.
En el siglo XVIII, se comenzaron a distinguir los grados de bachiller, licenciado, y doctor.
Pues bien, quien no había estudiado, o no había conseguido el título de bachiller pero tenía el suficiente dinero para comprar el título de don, estaba a su alcance. Así que si tenías din, podías conseguir el don.
En conclusión, ya lo decía Quevedo:
«…Poderoso caballero
Es don Dinero.»
Un post muy interesante. Muchas gracias por la ilustración. Un cordial saludo.