Significado de la expresión
Quedarse para vestir santos es una expresión coloquial que quiere decir que alguien no se ha casado y, por lo tanto, permanece soltero/a, sin pareja. La frase implica cierta resignación o frustración por no haber encontrado pareja o no haberse casado, y sugiere una soledad no deseada.
Es importante señalar que esta expresión se ha dirigido bastante más hacia las mujeres, y se utiliza de manera figurada, no literalmente en un contexto religioso. Es simplemente una forma colorida de describir la soltería y la falta de pareja.
Ejemplos:
—Después de tantas relaciones fallidas, parece que Raúl se va a quedar para vestir santos.
—Aunque siempre soñó con tener una familia, Marta parece destinada a quedarse para vestir santos.
—Siempre bromeo diciendo que si no encuentro pareja pronto, terminaré quedándome para vestir santos.
Origen de la expresión
El origen de esta expresión viene de una antigua costumbre de fregar y limpiar los templos religiosos católicos, sus figuras, la decoración, etc. cuya labor ejercían las mujeres.
Normalmente, esa tarea la realizaban las mujeres de edad más avanzada, viudas, o las que aún estaban sin pareja y por eso disponían de más tiempo libre para estas faenas, ya que las tareas del hogar, el cuidado y atención del esposo, de personas mayores, o criar a los hijos, son tareas solo de las mujeres en sociedades machistas.
Consecuentemente, se empezó a utilizar esta expresión que indicaba que alguien se iba a quedar soltera para toda la vida, porque las únicas mujeres que tenían tiempo para hacer esas labores estaban viudas o solas sin personas a cargo.