"La cosa va de narices"
Nariz, según el diccionario de la RAE, la etimología de la palabra viene del latín nares, añadiendo el sufijo -ic.
La RAE acepta el término «narices» como sinónimo de nariz de forma coloquial, ya que cada agujero de las dos fosas nasales también se llama nariz. Por eso decimos «meterse un dedo en la nariz», cuando se introduce un dedo en una de las fosas nasales.
Hay expresiones populares de la lengua castellana en la literatura española relacionadas con la nariz, que a día de hoy apenas se escuchan, como «palmo de narices», «por dos palmos de narices» o «con dos palmos de narices», que por ejemplo aparecen en la novela El caballero encantado de Benito Pérez Galdós (entre otros). Estas expresiones se asocian al gesto de burla de poner las dos manos consecutivas a partir de la nariz, juntando un pulgar de una mano y separando los dedos y a continuación la otra mano como imitando una trompeta.
Esta mueca ha pasado de generación en generación como gesto de burla, por lo tanto cuando alguien te deja con un palmo de narices significa que te sientes hundido o fracasado como si se hubiesen reído de ti.
Pero en la literatura española podemos ver más de diez expresiones relacionadas con la nariz y cada una significa algo distinto:
Narices en España
La nariz siempre ha tenido sus rasgos característicos dependiendo de las zonas del planeta de donde sean. Hoy en día está todo más globalizado y la nariz nos puede decir mucho de nuestros antepasados y su ubicación geográfica.
Por ejemplo, la nariz respingona de los países europeos (sobre todo los del norte) fue tomando en su proceso evolutivo esa forma con su tabique recto y su curva hacia arriba en la punta ligeramente, para poder respirar y aclimatar el aire helado sin hacer daño a los pulmones.
En España, tras convivir culturas como los Íberos y Celtas con vascos, griegos, romanos, judíos, fenicios, cartagineses, visigodos, guanches, árabes… y todos con sus narices características, hoy en día tenemos una gran variedad de narices:
Aguileña o romana
Griega
Respingona
Chata
Pequeña
Gruesa y grande
Ondulada
Nubia o ancha
Ya en el siglo XVII había muchas expresiones en la literatura española relacionadas con la nariz, incluso Francisco de Quevedo escribió un famoso soneto satírico titulado «A una nariz», donde se burla de la nariz de Luis de Góngora.
Y en el Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes se describe a un personaje llamado Sansón Carrasco, como carirredondo, de nariz chata y boca grande.
En la literatura universal tenemos a Cyrano de Bergerac, Pinocho, La nariz de Nicolai Gogol… Y si Octavio no hubiese rechazado a Cleopatra por su nariz, tras la muerte de Julio César, puede que todo hubiese cambiado en nuestra historia de la humanidad.
Expresiones y significados
Estoy hasta las narices o me tienes hasta las narices : si pones la mano de canto y te tocas la punta de la nariz con el canto del pulgar, es el nivel de saturación en el que estás, después de ese nivel viene la coronilla ( me tienes hasta la coronilla o estoy hasta la coronilla ) y por último el moño ( estoy hasta el moño o me tienes hasta el moño ).
De narices : de forma extraordinaria. Este proyecto me ha quedado de narices . Hace un calor de narices. ¡Huele de narices!
Tener narices la cosa : cuando te enfadas porque estás harto de la situación. Siempre que voy a lavar el coche, poco después llueve, o me lo llenan de caca las palomas, tiene narices la cosa.
Meter las narices : entrometerse en asuntos que no son de propia incumbencia. ¡Deja de meter las narices donde no te llaman!
Tocarse las narices : pasar el tiempo de manera ociosa.
Deja de tocarte las narices y ponte a trabajar.
Pero si nos decimos en voz alta «tócate las narices», es lo mismo que «tiene narices la cosa» pero con un pequeño grado más de enfado.
No tener narices : no atreverse a algo o no ser capaz de algo. Llevo una semana con el motor del coche intentando ponerlo y no tengo narices.
¡Y unas narices! : es una expresión coloquial menos usada que significa negarse a algo. ¿Que ahora tengo yo que ir a la compra? ¡Y unas narices !, se suele usar más ¡Y una leche!
Salir de las narices : cuando tienes ganas de hacer algo con o sin causa razonable o justificada lo haces porque te da la gana, porque te sale de las narices . Y cuando te niegas a hacer algo lo haces porque no te da la gana o porque no te sale de las narices.
No veo esa serie porque no me sale de las narices. Quiero comprarme eso porque me da la gana y punto pelota .
Restregar por las narices: cuando te muestra algo o te lo hacen saber con demasiada insistencia con ánimo de provocar, molestar o producir envidia. En el colegio yo no sacaba buenas notas y siempre había algún compañero que me restregaba sus buenas notas por las narices.
Con la puerta en las narices: cuando rechazan ayudarte o darte información de manera desagradable. He ido a preguntar hasta cuándo tengo tiempo para echar la solicitud y me han dado con la puerta en las narices.
No ver más allá de sus narices: lo decimos de alguien que «tiene las miras muy cortas», cuando no se da cuenta de algo evidente porque no es muy list @ o se obceca en una idea. Fulanito es muy cabezón, no ve más allá de sus narices.
Darse de narices con algo: encontrar un obstáculo difícil de vencer en la búsqueda de un asunto. Cada vez que intento descargar un archivo me doy de narices con la política de privacidad.
También se dice cuando te das un golpe en la cara . Me tropecé y me di de narices contra el suelo.
Y cuando encontramos algo de repente y por sorpresa delante de nosotros. Estaba buscando un libro y se dio de narices con una foto que creía haber perdido.
Hincharse o inflarse las narices: cuando estás muy enfadad @ y el nivel de saturación está al límite, hay a quien se le hinchan las aletas nasales por la ira. Son las 2 de la madrugada y no puedo dormir por la música que tienen puesta los vecinos, se me estan hinchando las narices …
Me da en la nariz: cuando tienes alguna sospecha, es como «me parece que …». Me da en la nariz que hoy no va a hacer buen día.
Tener un par de narices: tener agallas, audacia o valentía. Hay que tener un par de narices para meterse en ese río con lo fría que está el agua.
Tocar las narices: es similar a estar hasta las narices, cuando algo te molesta, te toca las narices. La música del vecino a determinadas horas me toca las narices. No me toques las narices (no me fastidies).
Hacer algo por narices: hacer algo quieras o no. Conlleva obligación. Tengo que salir a comprar por narices, está la nevera vacía.
También se usa esta frase cuando se hace algo por orgullo. He perdido cuatro partidas seguidas, tengo que ganar la siguiente por narices.
Asomar las narices: aparecer en un lugar para husmear o cotillear. Estábamos hablando de temas personales y vino Fulanito a asomar las narices.
De las narices: dichoso. Ya he encontrado el documento de las narices que llevo meses buscando. Siempre tiene que haber un tonto de las narices.
Buenísimo el articulo. Saludos.
Gracias por seguir el blog y dejar tu comentario. Que tengas un buen día.
Buenas tardes, ante que nada quiero dar las gracias por blog, me sido de gran ayuda.
Entiendo que se puede decir narices, al tener dos fosas nasales, la pregunta es se puede decir los pelos de las narices???
Hola Hugo, eso es lo que digo yo cuando tengo que aspirar los pelos de mis gatos. Los pelos de las narices…jeje
Pero la nariz, cuando hablamos de esta y sus circunstancias (en este caso los pelos, los mocos…) se usa en singular.