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Tener duende

Qué significa "tener duende"

tener duende

Tener duende es una expresión cultural española que se usa para decir que alguien canta, baila, toca un instrumento, o tiene arte, transmitiendo emoción como si tuviese alma, autenticidad, una fuerza mágica o misteriosa, algo que atrapa al público.

Normalmente se utiliza en el mundo del flamenco como una fuerza que fluye de dentro y al espectador le hace sentir emoción, sensibilidad, le pone los pelos de punta.

Ejemplos

—Esa bailaora es tan buena que en el último zapateado sacó el duende y se nos pusieron los pelos de punta.
—Anoche vimos un espectáculo de Israel Galván... no podíamos ni parpadear, ese artista tiene duende.
—No es un cuadro con una técnica perfecta pero transmite duende porque te deja impactado.

Origen de la expresión

El origen de la expresión surge del libro «Juego y Teoría del Duende» (1933), un ensayo del dramaturgo y poeta granadino Federico García Lorca donde explica que el duende no es un ángel ni una musa, sino una fuerza oscura y visceral que nace de la tierra y que provoca emoción real en el arte.

No es algo que dependa únicamente del artista, sino que nace en el encuentro con el público, logrando despertar en quienes lo escuchan o lo ven una emoción profunda que permite entender la obra no solo con la mente, sino con el corazón, tocando lo más íntimo y espiritual.

Concretamente, Lorca definió el duende como «un poder misterioso que todos sienten y que ningún filósofo explica».

En la tradición popular, el duende es un ser diminuto y escurridizo ligado a lo secreto, lo misterioso y lo sobrenatural. Decir que alguien tiene duende es reconocer que tiene una fuerza enigmática imposible de explicar con palabras, pero capaz de sentirse intensamente.