Cantar las 40
Cantar las cuarenta es una expresión que se utiliza para indicar que alguien está reprendiendo a otra persona de manera enérgica y directa. En otras palabras, significa llamar la atención o recriminar a alguien de manera firme y clara, señalando sus errores o conducta inapropiada.
Aunque la RAE reconoce esta expresión como sinónimo de lograr un triunfo resonante en cualquier actividad, la expresión puede tener connotaciones de seriedad y franqueza, sugiriendo que la persona que canta las cuarenta está expresando sus críticas de manera directa y sin rodeos.
Es una expresión coloquial que se utiliza en contextos informales para describir una reprimenda o advertencia franca.
Ejemplos:
Cuando llegues a casa te van a cantar las cuarenta.
En el tiempo de descanso el entrenador les cantó las cuarenta por lo mal que jugaron en la primera parte.
Origen de la expresión
El origen de esta expresión está en el juego de naipes de origen italiano “tute“. El juego consiste en sumar tantos, existen varias modalidades, pudiéndose jugar cuatro personas por parejas.
El juego tradicional se hace con una baraja española de 40 cartas y las mejores jugadas son el tute de reyes (4 reyes) o el tute de caballos (4 caballos), pero es muy difícil conseguirlo, sin embargo, cantar las 40 es más fácil.
Las 40 se cantan cuando quien gana la baza tiene en su mano el rey y el caballo del palo que pinta (oros, copas, espadas o bastos), esto suma 40 puntos de golpe, que es bastante. Por eso existe el miedo de que el oponente cante las 40. Se suele bromear mucho amenazando con las 40 para intimidar.
En conclusión, en cada baza hay que buscar los caballos y los reyes para evitar que los rivales hagan tute o canten las 40. Si no juegas bien, tu pareja de juego te puede leer la cartilla y tus oponentes amenazar con las 40, de ahí que te canten las 40 por equivocarte o hacer algo mal.