Dabuten

Hay varias explicaciones sobre el origen de esta palabra tan utilizada en el lenguaje coloquial madrileño desde hace más de siglo y medio, que significa que algo es estupendo o que está muy bueno o que es asombrosamente bonito, magnífico, genial, fantástico. 

Uno de los orígenes de esta palabra viene de la palabra “bute”, que en la lengua caló significa “mucho”, y cuando se junta con la preposición “de”, se utiliza para referirse a algo que vale mucho, que es excelente, de gran calidad y valor.

Otra teoría sobre el origen de esta palabra se remonta al gusto por un vino que tenía el rey Amadeo de Saboya (España 1870 – 1873). Este monarca tenía predilección por el vino de la ya desaparecida bodega “Da Butti”.

En una cena con los altos cargos del Estado, le pidió al camarero que le trajese una caja de su vino preferido pero en ese momento no había, así que le trajeron el mejor vino del que disponían, y le explicaron lo sucedido.

Amadeo de Saboya se alzó y pronunció unas palabras: “Quiero agradeceros a todos haber venido aquí esta noche para celebrar conmigo el comienzo de una nueva era en España, la de la casa de Saboya. Quiero que sepáis que aunque esta no sea mi ciudad, me lo parece, que aunque no seáis la familia con la que me crié, me lo parecéis, y que este vino, aunque no lo sea, a mí me parece Da Butti”.

Este vino era completamente desconocido en España por lo que los comensales creyeron que era sencillamente alguna expresión italiana para indicar que algo es del propio agrado, por lo que pronto se extendió entre la alta alcurnia decir que algo “era dabuti”.

No sé como estaría el vino, pero lo que puedo asegurar es que el agua de Madrid está dabuten.