Significado de la expresión
Decimos que algo falla más que una escopeta de feria cuando es imposible o muy difícil atinar o acertar, tanto en algún juego de puntería como en algún resultado de juegos de apuestas.
Ejemplos:
Ese reloj falla más que una escopeta de feria.
Hay alumnos que van a clase muy poco, fallan más que una escopeta de feria.
Las encuestas electorales fallan más que una escopeta de feria, no aciertan una.
Origen de la expresión
Las ferias son unos eventos sociales económicos y culturales que surgieron en Europa durante la Baja Edad Media, que se llevan a cabo durante un corto periodo de tiempo y con motivo de algún tipo de celebración.
Estas ferias incluyen diversión y entretenimiento tanto para pequeños como para mayores, participación en juegos de azar y destreza, alimentos y bebidas, juguetes, espectáculos, conciertos, etc.
Pues bien, cuántas veces hemos ido a una feria y hemos probado a disparar a un pato de goma, una tira de papel, una lata o una botellita de licor en uno de esos puestos con una escopeta para llevarnos algún premio. ¿Y cuántas veces lo hemos logrado? Muy pocas.
Pues esto ocurre con muchas cosas en la vida. ¿Cuántas veces jugamos a la lotería, a la Primitiva, o a otros juegos, o acertamos resultados deportivos…?, ¿Cuántas veces no hemos intentado arreglar algo una y otra vez y nos sigue dando problemas…? Pues es cuando decimos esta frase de origen castizo: «falla más que una escopeta de feria».
Con esto siempre se ha tachado de rufianes, poco honestos y embusteros a los feriantes. Lo que ocurre es que hay una serie de trucos (trabas y obstáculos) para que sea más complicado llevarse el premio, y si encima vas borracho como una cuba olvídate de llevarte el peluche, suerte si no le sacas un ojo al feriante.