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Gazpacho

¿Qué es el gazpacho?

gazpacho

Se puede decir que el gazpacho es una sopa fría o una ensalada batida, se sirve en taza, vaso o cuenco y es muy famosa en España, especialmente en Andalucía.

Su composición lleva varios ingredientes como aceite de oliva, vinagre, agua, tomates, pepino, ajo, sal, hay quien le añade pimiento verde, otras personas añaden pimiento rojo, también hay quien le echa pimiento rojo y verde, incluso hay gente que le añade cebolla, comino, melón, fresas, sandía, manzana, etc.

El tomate no se empezó a añadir hasta principios del siglo XIX aunque comenzó a importarse de América desde el siglo XVI (de tierras aztecas), antiguamente se hacía con almendras o naranja amarga, etc.

Se puede tomar durante todo el año pero lo más común es tomarlo frío en verano.

Origen del nombre

La palabra gazpacho, etimológicamente, tiene su origen en la zona del sur de España y data de hace más de mil años, aunque este tipo de sopas se remontan a la época romana, quienes preparaban una especie de caldo con pan remojado en agua, aceite, vinagre y ajo. Esta mezcla era consumida regularmente por los trabajadores del campo como alimento nutritivo.

Con la llegada de los árabes a la Península Ibérica el gazpacho se enriqueció con nuevas especias y técnicas culinarias, incorporando ingredientes como el pepino, la almendra o el pimiento, y en la Edad Media se comenzó a servir frío.

Existe una teoría que defiende la RAE sobre el origen de esta palabra, afirmando que procede del árabe hispánico gazpáčo, y esta viene del griego γαζοφυλάκιον, “gazophylákion”, que era el cepillo de la iglesia (cesto donde recogen las ofrendas), algo así como un pequeño tesoro que contenía la generosidad de los fieles, expresada en una variedad de objetos, desde monedas hasta trozos de pan, y de ahí su parecido con esta sopa.

La otra teoría ofrece una explicación convincente del término gazpacho tanto desde el punto de vista fonético como semántico y afirma que en época romana se tomaba un pan, conocido en latín como caccabaceus, que significa “calderero” porque se tomaba echándolo al caldero (caccabus), que tenía agua hirviendo y otros ingredientes.

Actualmente, podemos disfrutar de gazpachos fríos como el ajoblanco y el salmorejo, y de gazpachos calientes en la zona de La Mancha como el galiano. Son más comunes en el sur de la península porque el tomate se empezó a cultivar en esta zona desde el siglo XVIII.

En definitiva, el gazpacho es el resultado de una rica fusión cultural, fruto de siglos de intercambio gastronómico en la Península Ibérica.