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La procesión va por dentro

¿Qué significa que la procesión vaya por dentro?

la procesión va por dentro

Se dice que uno mismo o alguien lleva la procesión por dentro cuando siente pena, cólera, inquietud, dolor, malestar, etc., aparentando serenidad o sin darlo a conocer.

Cuando estamos en una situación difícil pero disimulamos sin exteriorizar el sufrimiento que padecemos, lo llevamos por dentro.

Ejemplos:

En cuestión de 2 años ha perdido a su madre, a su padre y a su hermano, aunque se le ve una persona alegre, la procesión la lleva por dentro.
El que nadie note el enfado que tengo y lo molesto que estoy con el comportamiento de algunas personas no quiere decir que me dé igual, lo que pasa es que la procesión va por dentro.

Origen de la expresión

la procesión va por dentro

La acepción de la palabra procesión que nos interesa es la del acto en el que muchas personas ordenadamente van de un lugar a otro con algún fin público y solemne, frecuentemente religioso, según el diccionario de la RAE.

No obstante, sabemos lo que es una procesión religiosa, un desfile religioso de personas que hacen un recorrido de un lugar a otro, y esto sucede en la mayoría de las grandes religiones en numerosos países.

Concretamente, en España, nos podemos hacer una idea de lo que significa para los cofrades una procesión, que llevan todo el año deseando que llegue el día de acompañar a su Cristo o a su Virgen.

Imaginemos el tormento, la angustia y la desolación que pueden sentir si su procesión no puede salir porque la meteorología lo impide, ya sea por lluvias o por tormentas.

A pesar de esto, en algunas iglesias, si la climatología les priva de salir, hacen una procesión por el interior de estas, aunque esto sirve de poco o nada para aliviar la pena de los cofrades, que por fuera mantienen un sentimiento, pero por dentro se sienten apesadumbrados.

Es por esto que decimos que la procesión va por dentro, aunque no se conoce exactamente la fecha en la que se comenzó a utilizar esta expresión, no obstante las primeras procesiones en España tal y como las conocemos hoy, las que van por la calle, se empezaron a realizar a mediados del siglo XVII (en la Edad Media se realizaban autos en los pórticos de las iglesias).