Significado de luna de miel
Llamamos luna de miel al tiempo que transcurre justo después de una boda, cuando los recién casados suelen irse de viaje juntos para disfrutar de su intimidad en pareja.
Estas vacaciones para celebrar el matrimonio suelen tener como destino lugares exóticos o románticos, pero también se conoce a la primera época de vida en pareja como luna de miel, un periodo de dulzura y felicidad.
Origen de la expresión
Existen diversas interpretaciones sobre el origen de esta expresión, en las que vamos a distinguir el viaje de los recién casados, del consumo de la sustancia.
Una de ellas sugiere que proviene de las tierras nórdicas, donde los recién casados hace más de 3500 años bebían hidromiel durante el primer mes (lo que dura una luna) y esto potenciaba su fertilidad y la felicidad de su matrimonio, ya que se creía que la miel de abeja poseía esas propiedades.
Los pueblos íberos, celtas, teutones, sajones y normandos eran culturas que concedían al hidromiel propiedades mágicas o afrodisiacas relacionándolo con los dioses.
Otra interpretación tiene un origen más poético y se remonta al año 1546, cuando la luna fue representada como la fase inicial del matrimonio cuando todo resulta apacible, idílico y apasionado. Algo que puede menguar, al igual que la luna, si no se cultiva la relación.
El escritor católico inglés John Heywood (siglo XVI) llamaba «hony moone» a este periodo posterior a la boda, debido a la dulzura de ese momento matrimonial.
A finales del siglo XVIII, el escritor alemán Johann Karl August Musäus, publicó una colección de historias populares donde hace alusión al término «luna de miel» como periodo vacacional de los recién casados disfrutando de la felicidad y la intimidad en pareja.
Desde el siglo XIX en Gran Bretaña, las parejas de alta clase social realizaban un viaje nupcial con el propósito de visitar a los parientes que no habían podido asistir a su boda. Esta costumbre se difundió por Europa y en Francia surgió el modismo voyage à la façon anglaise (viaje a la inglesa).
Curiosamente, en el antiguo Egipto también creían en las propiedades afrodisíacas que poseía la miel y que favorecían la fertilidad o traían buena suerte a los recién casados.
En la cultura babilónica (actual Irak), hace más de 4000 años, durante el primer mes después del matrimonio, el padre de la novia proveía a su yerno de toda la hidromiel (cerveza de miel) que pudiera beber. Puesto que el calendario babilónico se regía por las fases de la luna, este período era llamado «luna de miel».
Actualmente, dependiendo de las culturas, la luna de miel puede ser el periodo de tiempo para que la pareja se conozca bien, para que se adapte a la vida matrimonial, para que intime sexualmente, o para relajarse y escapar como experiencia memorable, etc.
El viaje de luna de miel es un concepto más bien europeo, como viaje vacacional en pareja que se generalizó en el siglo XIX en el periodo histórico de la belle époque.