Saltar al contenido

Manos a la obra

¿Qué significa manos a la obra?

Manos a la obra

Manos a la obra es una locución que utilizamos cuando queremos indicar que hay que empezar o comenzar a realizar una tarea o un trabajo. Se suele emplear como una frase motivadora.

Ejemplos

— Vamos a ponernos manos a la obra a ver si podemos terminar hoy.
— La ministra se puso manos a la obra para automatizar las subidas de salario mínimo.
— ¡Ya basta de hablar y manos a la obra!
— ¡Manos a la obra y a triunfar!

En Colombia, por ejemplo, utilizan la expresión ¡a camellar!, pero en España puede que no suene muy bien (por eso de que aquí un camello es la persona que trafica con drogas).

También se suele decir vamos al tajo, a currar, al lío, a dar el callo, etc.

Algun@s relacionaréis la expresión con la serie de Antena 3, Manos a la obra, que tanto nos hizo reír a finales de los 90 con Manolo y Benito como personajes principales.

Origen

manos a la obra

Las manos son las extremidades con las que se realizan trabajos manuales, por eso decimos hecho a mano, manual. Antiguamente, se decía en latín ad opus, ad rem manus, que traducido es algo así como a trabajar, respecto al asunto manual. Con esta frase animaban a alguien a emprender una obra o seguir con el trabajo que había comenzado.

Obrar viene del latín operari, y significa hacer algo, trabajar en ello, entre otras acepciones. Labor viene del latín labor, laboris, y significa acción y efecto de trabajar, de ahí que digamos que algo es laborioso o trabajoso cuando es difícil de realizar.

Con el paso del tiempo, ya en castellano, comenzó a utilizarse la expresión manos a la labor o manos a la obra para alentarse alguien a sí mismo, o animar a los demás, a emprender o reanudar un trabajo.