¿Qué significa pasar por el aro?

Entrar o pasar alguien por el aro es una frase hecha, una locución verbal coloquial que significa, según el diccionario de la RAE hacer lo que no quería vencido por fuerza o maña de otro.
Dicho de otra manera es tragar, claudicar, bajarse los pantalones, apechugar, dar el brazo a torcer, hacer de tripas corazón, tolerar, aceptar algo a la fuerza, someterse a una imposición o resignarse a cumplir una condición que no se desea.
Ejemplos
—No quiero ir a bodas pero se va a casar mi hermana y voy a tener que pasar por el aro.
—Las nuevas tarifas son abusivas pero si quieres seguir usando el servicio tienes que pasar por el aro.
—Van a aprobar una ley que afecta a todos los hosteleros, pero van a tener que pasar por el aro.
Origen de la expresión

No está muy claro el origen de este modismo pero la mayoría de fuentes señalan que viene del mundo del circo.
Antiguamente, en los espectáculos circenses los domadores utilizaban animales (tigres, leones…) que hacían atravesar por un aro envuelto en llamas (cosa que los animales temen) como demostración de destreza u obediencia.
Actualmente, es un acróbata quien salta a través del aro envuelto en llamas sujetado por otro compañero a una altura considerable pero esto es de manera voluntaria.
La dificultad que significaba dicha acción fue, probablemente, la que originó que con el tiempo se utilizara la expresión pasar por el aro (o sus variantes hacer pasar por el aro, tener que pasar por el aro, tener que entrar por el aro) para referirse a la obligación de hacer algo que no es del agrado ni de la voluntad de quien lo realiza.
Paradójicamente, esta metáfora nos recuerda que, durante siglos, hemos obligado a otros seres —animales, en este caso— a someterse a actos contrarios a su naturaleza para nuestro entretenimiento.
Hoy, cuando usamos esta expresión, podríamos aprovechar para cuestionarnos si es justo seguir manteniendo este tipo de prácticas en espectáculos, y reflexionar sobre la responsabilidad que tenemos como sociedad de evitar que otros (animales o no) tengan que pasar por el aro en contra de su libertad.