Significado de pasar una noche toledana
Decimos que hemos tenido o pasado una noche toledana cuando debido a alguna preocupación, estar incómodos, sufrir alguna molestia, ruidos, etc., no hemos podido conciliar bien el sueño, no hemos pegado ojo, o nos hemos desvelado en numerosas ocasiones.
Ejemplo:
Estaba preocupada por el examen del día siguiente y he dormido dos horas, ¡menuda noche toledana!
He pasado una noche toledana, entró anoche un mosquito en la habitación y no he pegado ojo en toda la noche.
El jueves los vecinos de abajo estuvieron de fiesta toda la noche en casa y nos hicieron pasar una noche toledana.
Origen de la expresión
Existen varias teorías sobre el origen de esta expresión. Una de ellas señala como impulsor de este modismo a Sebastián de Covarrubias, que escribió en el año 1611 el Tesoro de la lengua castellana o lengua española, uno de los primeros diccionarios de español.
Sebastián nació en Toledo, España, y fue lexicógrafo, criptógrafo y capellán del rey Felipe II, entre otros oficios. En su obra describe la «Noche toledana, la que se pasa de claro en claro, sin dormir, porque los mosquitos persiguen a los forasteros, que no están prevenidos de remedios como los demás».
Otra de las teorías sobre el origen de esta expresión procede del mismo siglo, que señala a Francisco del Rosal, autor del Origen de los vocablos castellanos (1601) donde registra esta expresión. Y en el año 1627, Gonzalo Correas, autor del Vocabulario de refranes y frases proverbiales hace otra referencia a las noches toledanas.
Ambos autores describen una costumbre de aquella época durante la noche de San Juan que tenían las jóvenes toledanas: desde las doce de la noche asomaban la oreja pendientes de la primera palabra que oían en la calle a partir de las doce, y el primer nombre que escuchasen, sería el del hombre con el que se debían casar.
En definitiva, puede que las mozas toledanas no pasasen mala noche, pero sí nerviosas y sin dormir, mientras los forasteros no pegaban ojo por el acoso de los mosquitos. Y todo el mundo sabemos el cuerpo que se nos queda después de haber pasado una noche toledana…
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