Saltar al contenido

Dar mala espina

Significado de la expresión

dar mala espina

Decimos dar mala espina de manera coloquial, cuando tenemos un mal presentimiento o sospechamos negativamente de alguien o de algo. Esta es la interpretación más común de la expresión cuando tenemos sensación de inquietud, sospecha o desconfianza.

También decimos que algo nos da mala espina o no nos da buena espina  cuando sospechamos que algo malo va a suceder, o que no va a funcionar.

Otras expresiones similares son: dar mal fario, mal rollo, yuyu, mala vibra, no sé qué, mala onda, algo no huele bien, etc.

Ejemplos:

—Ha llegado una carta del Ayuntamiento y me da mala espina.
—La nueva encargada del trabajo no me da buena espina, puede que me equivoque pero, así de entrada, no me fío.

 

Origen

dar mala espina

No hay un origen exacto de esta expresión. Por un lado, unas teorías señalan que podría tener relación con las espinas de la corona de Jesucristo, por el sufrimiento de la espina clavándose en la piel.

Por otro lado, hay quienes sustentan sus teorías en las creencias supersticiosas en las que las espinas se asociaban con la mala suerte o con espíritus malignos, por lo que dar mala espina sería traer mala suerte o atraer malos espíritus.

Podemos decir que una espina es mala porque es puñetera, dolorosa, molesta, nos produce miedo o temor, nos inquieta, y una larga lista de sentimientos negativos, de lo contrario, se podría decir de algo que te da buena espina porque te da buen rollo, buena vibra, una sensación positiva de calma, de tranquilidad, de que va a ir bien, de que va a funcionar…

Por tanto, algo o alguien que no nos da buena espina o nos da mala espina, es debido a que nos produce una sensación de sospecha de ser adverso, dañino, nocivo, perjudicial, desfavorable…, vamos, que no mola.