Uno de los significados de este refrán quiere decir que hay que variar las acciones para evitar el cansancio y el aburrimiento por monotonía, es decir, alternar ocio y trabajo para disfrutar más.
Otro significado alude al hecho de que en ocasiones nos sucede algo bueno en medio de muchos contratiempos, la lechuga es más tierna, fresca y jugosa que la col, que es más sosa y dura.
El origen llega del campo, los hortelanos alternan diferentes productos en las eras de su huerta. Este refrán ya aparece en La Celestina (siglo XVI).