¿Qué significa mucho ruido y pocas nueces?
Mucho ruido y pocas nueces significa que a algo o a alguien se le concede más importancia de la que en realidad tiene.
Por ejemplo, imaginemos una persona que grita mucho, muy agresiva, que amenaza, etc., pero luego nunca hace nada (perro ladrador poco mordedor), pues alguien que conozca bien a esta persona pensaría o diría sobre ella: «mucho ruido y pocas nueces».
Otro ejemplo sería un coche tuneado, con apariencia deportiva, que hace mucho ruido después de arrancar, etc. pero luego tiene un motor pequeño y corre poco. Diríamos «mucho ruido y pocas nueces».
Origen de la expresión
Hay quien cree que el origen de esta expresión tiene su origen en la literatura inglesa, concretamente en una comedia romántica escrita a finales del siglo XVI por un tal William Shakespeare, titulada en inglés «Much ado about nothing», que traducido al español significa literalmente «mucho alboroto/bullicio por nada». (Fue llevada al cine en 1993 por Kenneth Branagh).
El motivo de esta traducción procede de la misma época. Desde años atrás ya era muy común estallar las nueces en el suelo durante algunas celebraciones (como actualmente tirar arroz a los recién casados, tirar petardos, fuegos artificiales, etc.) con el fin de hacer ruido.
Pensemos en un grupo de personas tirando un puñado de nueces contra el suelo en una calle formando un gran estruendo, haciendo más escándalo que otra cosa.
Ya era conocida en esta época en España esta expresión, y gracias a la literatura y a la historia se popularizó.
Pues hay una anécdota que cuenta cómo las tropas españolas tomaron la ciudad de Amiens (norte de Francia). El capitán Hernán Tello de Portocarrero (conquistador militar de los Tercios de Flandes) ideó la estrategia de vestir a dieciséis soldados españoles que sabían francés de labradores y dividirlos en tres grupos para que se introdujesen en la ciudad.
El primer grupo de campesinos que se introdujo en la ciudad volcó varios sacos llenos de nueces y el segundo grupo volcó varios cestos cargados de manzanas para despistar a las tropas francesas con aquel bullicio. Cuando los soldados franceses se agacharon a recoger las nueces y manzanas fueron desarmados por las tropas españolas camufladas, y el tercer grupo de militares disfrazados había colocado un carro de heno debajo de las puertas de la ciudad para que no las pudiesen bajar, y de esta manera abrieron el paso a 500 infantes y jinetes que tomaron la ciudad en un santiamén.
Pocos meses después los galos recuperaron su ciudad y aquella gran estrategia de poco sirvió… mucho ruido y pocas nueces.
Expresión similar
Otra expresión coloquial similar es mucho lirili y poco lerele, que significa mucho hablar, o prometer y poco actuar. También hay quien cambia las vocales y dice mucho lirili y poco larala o mucho lerele y poco lorolo, etc.
En los trabajos cuando hay mucha faena que hacer y hay dos o más personas hablando, se suele decir menos lirili y más lerele, como diciendo menos hablar y más trabajar.
En resumen, hay quien se le va la fuerza por la boca.